Últimamente me he dado cuenta que hay personas a las que les
cuesta trabajar en equipo y estas personas son más de las que pensamos; Compartir
logros y metas, alegrías y satisfacciones o todo lo contrario para también compartir
problemas o dificultades. Comunicarse, respetarse, valorar al compañero y
también saber discutir asuntos es importante para un profesional y más si es
una profesión en la que se debe trabajar sí o sí y codo con codo con otra
persona.
“Y es que dos cabezas piensan mejor que una y si se
esfuerzan juntas pueden hacer maravillas”
El reparto de tareas realizado de forma equitativa hace
aumentar la eficacia y el rendimiento, disminuye el tiempo de trabajo, además
si establecemos metas de las cuales hacemos partícipes y responsables a cada
miembro del grupo lograremos una mayor motivación y un clima de trabajo
agradable para todos.
Me gusta cuando hablamos de “nosotros” y no de “yo”: Y es
que una simple palabra lo cambia todo, si hablas de nosotros estas hablando de
un grupo, de un club en el que te sientes orgulloso de pertenecer y en el que
te sientes partícipe.
Me gusta la confianza: Un ambiente donde los compañeros
confían entre sí en la toma de decisiones. Se confía en el otro para lo bueno y
para lo malo. No me gusta cuando no se confía en otros miembros o existe recelo
o falta de respeto hacia ellos.
Me gusta cuando compartimos objetivos y metas: involucrarse
todos en un objetivo común en un grupo y cuando se desarrolla un sentido de
pertenencia a ese grupo. Compartimos valores, la responsabilidad y el
compromiso mutuo. Los logros o fracasos son responsabilidad de todos. No me
gusta cuando se critica o infravalora el trabajo de otros compañeros que se
esfuerzan en hacerlo bien (Otra historia es si tu compañero es un autentico
vago).
Me gusta cuando todos los miembros se involucran
en la toma de decisiones: El consenso en la toma de decisiones es fundamental
para un grupo y para que un proyecto funcione. No me gusta si uno de los
miembros toma una decisión e intenta imponerla a los demás.
Me gusta cuando nos comunicamos: nos
contamos las ideas, las novedades, las cosas importantes que influyen en
nuestro trabajo. No me gusta cuando escondemos alguna información y más si
pueda ser relevante.
Me gusta cuando los miembros del grupo son
distintos y trabajan cohesionados: la diversidad puede aportar ideas
innovadoras, puede hacer que cada compañero aprenda de otro cosas nuevas. La
diversidad te hace aprender cada día.
Me gusta la competencia sana entre
compañeros, te hace ser mejor, esforzarte al máximo y sacará lo mejor de ti
mismo. No me gusta cuando los compañeros compiten entre sí de forma
destructiva.
En definitiva os diré que me gusta trabajar en equipo con gente que merece la pena...