Si os acordais, la semana pasada avanzamos una imagen de dermatoscopia con la pista de que era muy típica de niños en esta época del año y que preocupaba mucho a los padres. Con el calor acudimos en masa a piscinas, duchas, playas… en búsqueda de un lugar en el que refrescarnos, donde podemos entrar en contacto con más de un bañista acalorado como nosotros. Que sin ánimo de hacernos daño (pensemos bien de nuestro prójimo) puede contagiarnos alguna que otra enfermedad de la piel que puede acarrearnos algún quebradero de cabeza.
Pues bien esta imagen de dermatoscopia representa una patología dermatológica de origen vírico muy frecuente en medios húmedos, se trata del "Molluscus Contagiosum o Molusco Contagioso". Y por cierto, no es es ningún animal surgido de las profundidades marinas ni ningún crustáceo rencoroso y seguro que no se ha propuesto hacernos la vida imposible, aunque a veces los que lo sufren puedan pensarlo… El origen de esta patología reside en un virus perteneciente a la familia "Poxvirus", concretamente el llamado "Molluscipoxvirus".
Observamos pápulas blanquecinas o color piel, de pocos milímetros a 2-3 cm de tamaño, cupuliformes, con umbilicación central, que al exprimirlas desde su base sale por la umbilicación un material de consistencia blanda lleno de granulaciones que se denominaba "Corpúsculos de molluscum". Podemos observar típico patrón de medusa con numerosas telangiectasias vasculares en la perifería de la lesión.
Ocurren fundamentalmente en niños y jóvenes, generalmente que han estado en contacto en lugares húmedos, piscina, duchas, compartido fómites. Son más frecuente en niños con dermatitis atópica. eneralmente en gran número pues son autoinoculables, es decir que suelen contagiarse en el mismo cuerpo a sí mismo en zonas cercanas próximas a los pliegues. Se localizan en cara, cuello, axilas, tronco y genitales. No son dolorosas, aunque puede producir prurito y lesiones por rascado.
El tratamiento del Molusco contagioso esta evolucionando con la salida de nuevos productos de la industria farmacéutica.
Es conveniente acudir a nuestro Centro de Salud para visitar a nuestro Medico de familia o Pediatra.
Frente a los tratamientos clásicos como curetaje, crioterapia o electrocoagulación, que por incómodos incluso dolorosos están siendo relegados a un segundo plano.
El curetaje es un método sencillo de escisión de la lesión pero doloroso para el niño, además debemos tener cuidado de limpiar el material que sale de cada lesión para no autoinocular el virus en nuevas localizaciones.
Se están imponiendo nuevos productos con ácido KOH llamados: Molusk o Molutrex. Con el aplicador contactar con la zona del molusco de forma diaria, hasta conseguir la necrosis de la lesión.
Ésta adquirirá un aspecto negruzco y acabará desprendiéndose de la piel del niño.